El cierre de la Agenda 2030: ¿Dónde estamos?

23 junio, 2025

A poco más de cinco años del horizonte marcado por la Agenda 2030, el tema de los residuos sigue representando uno de los principales retos ambientales para gobiernos, empresas y sociedad en general. A pesar de los avances normativos y del aumento en el nivel de conciencia, los datos revelan que aún queda un largo camino por recorrer para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente aquellos vinculados con la producción y el consumo responsables (ODS 12), acción por el clima (ODS 13) y la vida en ecosistemas terrestres y marinos (ODS 14 y 15).

 

¿Dónde estamos?

Según el Global Waste Management Outlook del PNUMA, se generan anualmente más de 2,000 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, de los cuales al menos el 33% no recibe una gestión ambientalmente adecuada. En América Latina y el Caribe, se estima que solo entre el 4% y el 10% de los residuos son reciclados.

En el contexto empresarial, aunque muchas organizaciones han adoptado políticas de reducción de residuos, la implementación efectiva de estrategias circulares y de valorización sigue siendo incipiente. A nivel mundial, solo el 8.6% de la economía puede considerarse circular, una cifra que ha disminuido en lugar de avanzar.

¿Qué falta?

  1. Integrar la gestión de residuos a la estrategia del negocio La sostenibilidad ya no puede ser vista como un apéndice de la operación. La integración de metas de reducción de residuos en la estrategia corporativa es fundamental para asegurar avances reales y medibles.
  2. Transitar de la gestión a la prevención Aunque la mayoría de los programas empresariales se centran en el reciclaje, lo cierto es que la prevención y la reducción en origen representan los pasos más eficaces para minimizar impactos. Esto incluye rediseñar procesos, productos y empaques desde una lógica circular.
  3. Profesionalizar la gestión interna de residuos Capacitar a los equipos responsables, implementar sistemas de trazabilidad y adoptar certificaciones reconocidas como TRUE Zero Waste pueden marcar una diferencia significativa en la cultura organizacional.
  4. Colaborar en ecosistemas de valor Muchas soluciones para el cierre del ciclo de los residuos requieren de alianzas: con proveedores, recicladores, asociaciones civiles y gobiernos. La economía circular es, por definición, colaborativa.
  5. Medir y reportar con transparencia La medición es clave. Sin datos no hay gestión. Reportar el volumen de residuos generados, los destinos finales y los avances respecto a objetivos públicos no solo demuestra compromiso, también genera confianza.

Aún estamos a tiempo

La buena noticia es que aún hay margen de acción. Los próximos años serán clave para definir el legado de esta generación empresarial: ¿miraremos hacia atrás con orgullo o con excusas?

Las empresas que hoy se anticipen, que inviertan en innovación y que asuman su responsabilidad como agentes activos del cambio, no solo contribuirán al cierre de la Agenda 2030, sino que se posicionarán como referentes de una nueva economía: regenerativa, responsable y resiliente.

¿Cómo podemos ayudarte?

En WasteCero, acompañamos a organizaciones a implementar estrategias de gestión integral de residuos con enfoque en economía circular y los encaminamos a la certificación TRUE Zero Waste. Nuestro objetivo es que cada empresa pueda transformar su impacto en una ventaja competitiva real y sostenible.

👉 Si te interesa conocer cómo empezar este camino, escríbenos.

¡Te invitamos a leer nuestro último blog!

Regulaciones Ambientales 2025: ¿Está tu empresa preparada? 🌍

 

Compartir: